miércoles, 31 de marzo de 2010

• PROPUESTAS DE LECTURAS Y JUSTIFICACIÓN DE LAS MISMAS

LECTURAS
  • Esta entrada no es nueva: copio aquí el final de la entrada "VERDAD, CONOCIMIENTO, ARTE + propuesta de lecturas", publicada el lunes 18 de enero de 2010.
  • Sin embargo, aprovecho esta nueva entrada para incorporar algo nuevo a esta "copia": añado algunas cosas.
  • En el enlace que viene a continuación: http://www.monografias.com/reglas-basicas.shtml, podéis encontrar algunas reglas básicas a tener en cuenta relativas a:
  1. de acentuación
  2. de puntuación
  3. de cómo incluir citas y bibliografía

A continuación, algunos enlaces en los que se explica cómo hacer una recensión y un resumen:

http://www.ugr.es/~acero/fm/C%F3mo%20hacer%20una%20recensi%F3n.pdf

http://www.unavarra.es/personal/egarrido/documentos/docencia/recension.htm

http://www.juncadella.net/barcelona/documentacion/como-hacer-un-resumen-o-sintesis

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[COPIA DE LA ENTRADA ANTES REFERIDA]

Asumiendo que debemos conocer y comprender cada una de las dos opciones teóricas anteriores por las razones que se han expuesto anterioremente, y que se expusieron detenidamente al principio del curso, en esta asignatura vamos a tomar como referencia “comprensión «analítica» del Arte”, es decir, la opción no-sentimental sino científica. Nos apoyaremos, en particular, en la noción de “Arte” propuesta por la “teoría institucional del arte”, que se desmarca de los presupuestos y del enfoque propios de la noción esencialista del Arte (ver Esencialismo, Essentialism, non-essentialism).

Soy consciente de que esta teoría también adolece de incongruencias e insuficiencias, y aquí y en clase se han hecho ya (y volverán a hacerse en el futuro) unas cuantas alusiones a las mismas. Considero, no obstante, que incluso a pesar de tales limitaciones, la “teoría institucional del Arte” es una herramienta comprensiva mucho más útil —y, desde luego, menos “oscura” y menos oscurantista— que las teorías que pretenden hacer valer la comprensión “esencialista” del Arte.
En efecto, tal como es formulada por su máximo exponente, A. G. Dickie, la teoría institucional del Arte adolece de insuficiencias. Algunas han sido lúcidamente señaladas por B. R. Tilghman en Pero, ¿es esto arte? El valor del arte y la tentación de la teoría, traducción de But is it Art? The Value of Art and the Temptation of Theory (1984). También Richard Shusterman da buena cuenta de ellas y, en general, de las limitaciones del enfoque “analista” del Arte, en su Estética pragmatista. Viviendo la belleza, repensando el arte, traducción de Pragmatist Aesthetics. Living Beauty, Rethinking Art (1992).

Una de las limitaciones más sorprendentes, a mi entender, de la teoría institucional del Arte es la que la obliga a titubear a la hora de reconocer —aplicando su propios argumentos— el estatuto de Arte a obras como Fountain (1917), de M. Duchamp.

El camino a la solución de esta objeción lo sugiere —y en el marco de la “comprensión «analítica» del Arte”, desde el cual se plantea teoría institucional del Arte— Nelson Goodman en su trabajo “¿Cuándo hay arte?” (“When is art?”), incluido en Maneras de hacer mundos, traducción de Ways of wordmaking.

En cualquier caso, y como veremos en clase, la “comprensión «analítica» del Arte” adolece de una limitación que yo considero mucho más notable: la confusión del Arte con un lenguaje y la subsiguiente reducción de la “obra de Arte” a una modalidad sui generis de signo lingüístico. En esto, la “comprensión «esencialista» del Arte” y la “comprensión «analítica» del Arte” no son rivales sino aliadas.

A la “comprensión «analítica» del Arte” hay que reconocerle que su enfoque semiótico de la verdad, el conocimiento y el conocimiento del Arte han servido para sanear la rancia y muy poco útil (en términos explicativos) concepción romántico-idealista del Arte, y para empezar a dar forma a un conocimiento del Arte más científico.

Pero, como veremos, esto ha sido a costa de reducir la “obra de Arte” a una modalidad icónica de Literatura; sin explicar el fundamento del origen del prestigio del Arte (es decir, ¿de dónde viene la predisposición que lleva a valorar y venerar cosas como las obras de Andy Warhol, Mondrian o Picasso, ya que, por sí mismas, parece que estas obras no justifican el prestigio del Arte, a cuyo amparo son ellas mismas valoradas?); e ignorando, al igual que venía haciendo la teoría idealista del Arte, esa reivindicación anti-logocentrista que Susan Sontag expresió con provocativa crudeza diciendo “In place of hermeneutics we need an erotics of art”, en vez de una hermenéutica, lo que necesitamos es una erótica del Art.

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Después de muchas vueltas y lecturas, estas son las nuevas y últimas lecturas propuestas para este curso.

OJO: Las lecturas obligatorias son únicamente las que APARECEN EN ROJO:

Como excelente aproximación a la comprensión esencialista del Arte:

COLLINGWOOD, R, G.; Los principios del arte, traducción de H. Flores Sánchez de The principes of Art (Londres 1938). Fondo de cultura económica, México D. F. 1960 (1985)

La exposición que hace Collingwood de una teoría esencialista es realmente notable. Además de estar brillantemente expuesta y bien argumentada, tiene el mérito muy loable de ser radical, consecuente y responsable —"responsable": que responde de lo que dice, que se hace cargo de lo que ha dicho—, y, por tanto, de ser clara (no intenta nadar y guardar la ropa, no navega en la ambiguedad, no busca amparo en el refugio que proporciona hacer afirmaciones sumidas en la indefinición...). A Collingwood se lo entiende, y se lo entiende bien. Y precisamente porque se lo entiende bien, se puede criticar. Esto es muy bueno.

También hay que reconocerle a Collingwood el mérito de reconocer la condición histórica del Arte. Por ejemplo, explica cómo y por qué la idea del Arte jamás se le pasó por la cabeza. En efecto, Collingwood admite expresa y explícitamente que el Arte no existe ab initio... (y, puesto que el Arte es una realidad histórica, también que la existencia del Arte no es ad æternum).

En cualquier caso, y por muy brillante que sea la exposición de Collingwood, lo cierto es que la teoría expuesta por él (siguiendo la estela de Benedetto Croce y otros) es una de entre las varias teorías esencialistas existentes. Porque además de ésta hay otras.

Y es que, aunque a lo largo del tiempo la comprensión esencialista del Arte ha mantenido inalterable su actitud frente a la existencia, lo cierto es que las cosas de las cuales se ha dicho: "la verdadera esencia del Arte consiste en «X»", han ido variando a lo largo del tiempo, y no han sido pocas (se ha dicho de la perfección, de la imitación, de la belleza, de la expresión... etc.).

En efecto, con las "esencias" se corre siempre el riesgo de que el olfato de la imaginación —o el olfato de la intuición, si se prefiere— se equivoque, y haga errar al pensamiento, conduciéndolo en una dirección que conduce a ninguna parte. De ahí que sean tantas y tan diversas las cosas de las cuales se ha afirmado: "«eso» es la «esencia»" del Arte" — afirmación ésta, no lo olvidemos, que:

  1. surge en el ámbito del conocimiento basado en la creencia, y, por tanto, aunque es la expresión de un sentimiento de convicción total y absoluta, se formula como una apuesta en la que se tiene "fe" (como una apuesta de la "fe"), ya que el único fundamento de la certeza que se siente es el propio sentimiento de certeza que se experimenta.
  2. se sostiene sobre la creencia en que las cosas son manifestaciones sensibles de la "esencia" que las genera o, dicho de otra forma, sobre la creencia en la existencia de "esencias" intangibles que, cuando se manifiestan, dan lugar a cosas que nosotros podemos experimentar de una forma empírica. De una forma empírica que sería: o bien "objetiva", cuando las "esencias" se manifiestan material-izándose en cosas tangibles (con las que cualquiera puede tropezarse); o bien "subjetiva", cuando las "esencias" se nos manifiestan como intuiciones del espíritu que dan lugar a sensaciones, emociones, sentimientos, etc. (cuyo conocimiento resulta inaccesible a lo demás, que tienen que conformarse con nuestros testimonios acerca de ellos...)
  3. sostiene [y se sostiene sobre la creencia en] que dichas "esencias" son el principio que establece (al tiempo que constituye) la realidad auténtica de las cosas: el fundamento de su "Verdad". Respecto de cada cosa, por tanto, su "esencia" es su "alma"...

No obstante, aunque todas las teorías "esencialistas" del Arte parten de la presunción de que la única forma de determinar qué es [el ] Arte consiste en establecer en qué consiste la "esencia del Arte", lo cierto es que las cosas de las cuales se ha dicho: "la verdadera «esencia del Arte» consiste en «X»", han ido variando a lo largo del tiempo, y no han sido pocas (se ha dicho de la perfección, de la imitación, de la belleza, de la expresión, etc.). Con la esencia del Arte sucede como con la fecha del Fin del Mundo: que una y otra vez se dice: "será el próximo día X", y llega el día X, y pasa el día X, y todo sigue igual. O como con eso que se roba en la canción "Vamos a contar mentiras", que no se sabe si son ciruelas, manzanas, avellanas, melones... o qué. [ojo: lo del fin del mundo y lo de la canción "Vamos a contar mentiras" son ejemplos..., nada más que ejemplos...].

Por eso, para que podamos formarnos una idea más ajustada (y al mismo tiempo más amplia) de la naturaleza de los esfuerzos desplegados por la comprensión "esencialista" del Arte, conviene la siguiente lectura:

TATARKIEWICZ, Władysław; Historia de seis ideas. Arte, belleza, forma, creatividad, mímesis, experiencia estética. Traducción al español de Dzieje sześciu pojec (1975) realizada por Francisco Rodríguez Martín. Tecnos, Madrid 1987 2001 1987 2001. De este libro, me gustaría que, como mínimo, hagáis las siguientes lecturas: Cap. I: "El Arte: Historia de un concepto", Cap. II. "El Arte: Historia de una clasificación". Cap. IV: "La Belleza: Historia de un concepto". (Como veréis, he introducido una variación respecto de lo comentado en clase: el sustituido la lectura del cap. dedicado a la Experiencia estética, que sigo considerando muy importante, por la lectura del cap. dedicado al Arte, que me ha parecido aún más imprescindible.)

En relación con los postulados de la explicación del Arte aportados por la Filosofía analítica, para empezar leeremos, como mínimo, la Introducción y el capítulo nº 4 (titulado "¿Cuándo hay arte?") de: GOODMAN, Nelson; Maneras de hacer mundos. Traducción de Ways of wordmaking (1978) realizada por Carlos Thiebaut, Visor, Barcelona, 1990.

En relación al mismo asunto me parece que sería muy bueno que leyérais:

TILGHMAN, B. R.; Pero, ¿es esto arte? El valor del arte y la tentación de la teoría. Traducción de But is it Art? The Value of Art and the Temptation of Theory (Oxford, 1984) realizada por Salvador Rubio Marco, Universitat de València, Valencia, 2005.

De hecho, en parte, el retraso en colgar aquí estas lecturas se ha debido a que el libro que os comenté de Dickie (DICKIE, G.; El círculo del arte. Una teoría del arte. Traducción de The Art Circle. A Theory of Art (Kentucky,1997) por Sixto J. Castro, Paidós, Barcelona 2005) no acaba de convencerme como lectura obligatoria. Mientras que éste de Tilghman, que sí me gusta mucho, admite mal leer de él un único capítulo. Después de repasar estos libros, y algunos más de A. C. Danto, he pensado que basta con la lectura de N. Goodman. Quien quiera más aquí tiene ya suficientes sugerencias...

Por razones que más arriba se han esbozado un poco, la noción marco de “Arte” de la que vamos a servirnos para fundamentar el trabajo “práctico” de Pintura que realizaremos tomará como referencia una noción de la práctica pictórica que se desmarca de la tradición [estética/lingüística] del Arte: es pre-estética, o post-estética, o extra-estética o extra-moderna. Está desvinculada de la actitud “lectora” (herméutica), y tiene en cuenta la respuesta a lo que se denomina “poder de las imágenes”. Respecto de esta forma de enfocar la práctica de la Pintura, serían de gran ayuda las siguientes lecturas:

Los Prefacios, la Introducción y el capítulo I, titulado “El poder de las imágenes” de: FREEDBERG, D.; El poder de las imágenes. Traducción de The Power of Ima­ges (Chicago, 1989) realizada por P. Jiménez y J. Gª. Bonaffé, Cátedra, Madrid 1992;

y la Introducción y el capítulo III, titulado “El poderío de Pigmalión” [Pigmalión] de:

GOMBRICH, E. H.; Arte e ilusión. Estudio sobre la psicología de la representación pictórica, Traducción al español de Art and Illusion. A Study in the Psychology of Pictorial Representation (1958) realizada por Gabriel Ferrater, Editorial Debate, Madrid, 1997
. (También me gustaría que leyerais los capítulos nº 6, “Las imágenes en las nubes”, y nº 2, “La verdad y el estereotipo”, de este mismo libro. Además, considero que os vendría muy bien leer el Prefacio, la Introducción y los capítulos nº 1, “Extraños comienzos”, nº 2, “Arte para la eternidad”, y nº 3 “El gran despertar” de la Historia del arte de Gombrich.)

Relacionado con la teoría del arte implícita en el discurso de Gombrich (porque critica drásticamente dicha teoría), y buen ejemplo de la “concepción lingüística del Arte” que sirve de fundamento a la idea del Arte habitual está el libro Visión y pintura. La lógica de la mirada de BRYSON, N.; es traducción de Vision and Painting. The Logic of the Gaze (Yale University Press, New Haven y Londres, 1983) de Consuelo Luca de Tena, Alianza, Madrid 1991.) De este libro me gustaría que leyerais el Prefacio, el capítulo nº 1, “La actitud natural” y el capítulo nº 2, “La copia esencial”.

Aunque hemos recibido una formación que nos induce a creer que la historia del Arte se remonta a la noche de los tiempos, lo cierto es que, como se ha reiterado en varias ocasiones en clase, esto no se atiene a la verdad históricas de los hechos. El Arte es un invento muy reciente, que empezó a construirse hace poco más que un par de siglos. Para ampliar nuestro conocimiento acerca de esto convendría leer:

SHINER, L.; La invención del arte. Una historia cultura. Traducción de The invention of Art (2001) realizada por E. Hyde y E. Julibet. Paidós, Barcelona, 2004

(Larry Shiner desarrolla su trabajo acerca de la inención del Arte a partir de una propuesta de Oskar Kristeller. Shiner se remite a un trabajo de éste que está en la Biblioteca:

Kristeller, P. O.; El pensamiento renacentista y las artes. Traducción de Renaissanse Thought II (1965, 1980) realizada por B. Moreno Carrillo. Taurus, Madrid, 1986. Cap. IX “El sistema moderno de las artes”.

Para formarse una comprensión de la comprensión más actual y rigurosa del Arte, también puede ser de gran ayuda la lectura de:

GENETTE, Gérard; La obra del arte. Inmanencia y trascendencia. Traducción de L'Œuvre de l'art, 1: Immanence et transcendance (1994) realizada por Carlos Manzano. Lumen, Barcelona, 1997.

Quedan por referir las dos lecturas ya encargadas de Clement Greenberg, que nos permitirán formarnos una compresión lúcida del sentido del proyecto del "Arte Moderno": los capítulos "Vanguardia y Kitsch" y "La pintura moderna" de:

GREENBERG, C.; La pintura moderna y otros ensayos. Traducción al español de Avant-Garde and Kitsh, The Crisis of the Eassel Picture, Cézanne and the Unity of Modern Art, American-Type Payinting, Sculpture in Our Time, The Passed-Paper Revolution y Modern Painting, realizada por Fèlix Fanés. Siruela, Madrid, 2006.

El ensayo "Vanguardia y kitsch (1939)" también puede encontrarse en: GREENBERG, C.; Arte y Cultura: Ensayos Críticos. Traducción al español de Art and culture de Justo G. Beramendi y Daniel Gamper. Paidós, Madrid, 2002. Los capítulos "Vanguardia y kitsch (1939)". Y, para quien pueda leer inglés, todos estos artículos pueden encontrarse en Internet.

OJO:

Siempre: hacer resúmenes de cada lectura de 1 folio (unas 550 palabras) por 15 páginas de lectura. A la hora de medir las páginas de texto del resumen y las del libro, el espacio ocupado por las ilustraciones debe contarse a aparte. Quiero decir que, si en una página hay una ilustración que ocupa media página, esta media página computaría únicamente como media página de texto.

Además, al principio de cada resumen hay que poner:

  1. la referencia del libro completa (cómo lo hago yo sirve de referencia para hacer eso. Por ejemplo: SHINER, L.; La invención del arte. Una historia cultura. Traducción de The invention of Art (2001) realizada por E. Hyde y E. Julibet. Paidós, Barcelona, 2004; para el caso de los libros. Y GOMBRICH, E. H.; “El poderío de Pigmalión”, en Arte e ilusión. Estudio sobre la psicología de la representación pictórica, traducción al español de Art and Illusion. A Study in the Psychology of Pictorial Representation (1958) realizada por Gabriel Ferrater, Editorial Debate, Madrid, 1997, para el caso de los capítulos.
  2. una referencia al autor del libro (por lo general, la solapa del libro suele ofrecer información a este respecto. Además, y como de costumbre, Internet es una fuente inagotable de información
  3. una presentación del libro en el está el capítulo o los capítulos que se comentan (por lo general, la Introducción suele ofrecer la información más valiosa al respecto).
  4. Y, por último, aunque puede estar tanto al principio como al final del resumen, un comentario crítico en el que se ofrece una explicación sumaria del texto que se comenta, y se expone una valoración personal del mismo


    Una de las ventajas de los textos en formato electrónico respecto de los textos impresos es que pueden corregirse con facilidad mediante la colaboración activa de los lectores que adviertan erratas, errores o simplemente mejores traducciones. Además, estos textos pueden mejorarse merced a las sugerencias aportadas por los lectores. En este sentido agradecería las correcciones y sugerencias que se enviarán a jcabrera@ugr.es

    también agradecería que si se usa algún pasaje de este texto se citara de dónde procede y se me hiciera saber mediante un email a la dirección de correo electrónico anterior

6 comentarios:

Piffia dijo...

Una pregunta sobre la bibliografía. En caso de que también se hayan utilizado páginas webs ¿Como irian organizadas estas en la bibliografía?

Anónimo dijo...

hola Juan¡¡
estoy fatal de textos,
soy Alba López
perroperro-blog
te expongo mis problemas personales,
mi blog no se si por el escaso uso que le doy,
no me deja crear nuevas entradas de modo que no puedo subir mis recensiones,hacer comentarios ni manipularlo de modo alguno

me ha llevado horas intentarlo y fracasar en el asunto, asi que he perdido el interés
el próximo día
"mañana" te las entrego en papel
y que alguien me explique como
funciona este juego internaútico
porque me resulta bastante
tedioso/ extresante

feliz dia

gabrielcapi dijo...

Hola Juan, como puedes ver sigo sin entender como funciona el blog.. te adjunto la entrada de Féliz e Azúa. saludos ...
http://gabrielcapi.blogspot.com/

gabrielcapi dijo...

http://gabrielcapi.blogspot.com/2010/05/diccionario-de-las-artes-felix-de-azua_6792.html
COMPLETO

gabrielcapi dijo...

Hola Juan, Te adjunto aqui a Greenberg...saludos.

http://gabrielcapi.blogspot.com/2010/05/greenbergc.html

gabrielcapi dijo...

Hola de nuevo Juan, adjunto Tatarkiewicz al blog...saludos.

http://gabrielcapi.blogspot.com/2010/05/tatarkiewicz.html